Y si. Te lo dedico a vos, que tal vez entres a este espacio, como hacías hace un tiempo para registrar cada uno de mis movimientos porque no te alcanzaron los ahorros dentro de la caja de lata ni la plata en el plazo fijo para comprarte una vida o al menos un poquito de dignidad (si ya sé, es algo caro en estos días pero deberías pensarlo como una inversión a futuro). Es un mini descargo, simple. No se gastan demasiadas palabras en algo tan gris, tan punto medio y tan M.R.U. (Movimiento Rectilíneo Uniforme). Tuve paciencia, que no fue para nada santa ni digna de admiración. Lo que tuve que soportar al menos sirvió para aprender que nunca más voy a estar en ese embudo de cosas negativas y denigrantes que significaba escuchar tus vacíos comentarios. "Nunca nadie te va a querer". Si, claro. Hablale a la mano, capaz que se copa y no te rompe la nariz. Y si no me quieren, que me importa! Al menos me hago cargo de lo que soy. ESTO, sólo ESTO: una mezcla caótica de impulsos, contradicciones, sentimientos extremistas... eso y mucho más en sólo 1.58 de altura. Y te lo grito en la cara y me burlo de tu intento cobarde de querer robarme o copiarme lo que soy, lo que de mi te servía, lo que tanto criticaste y usaste luego para suplir tu falta de originalidad. Soy muchas veces esclava de las palabras que no me atrevo a pronunciar, pero nunca del hecho de no haber amado, no haber sentido. Soy leal como espartano en batalla y eso es algo que nunca tu neurona solitaria llegará a comprender. Ya pasé la goma Dos Banderas sobre tu nombre. Ahora lo guardo en el subsuelo de la biblioteca de experiencias en el bibliorato de Expedientes Irrelevantes. Que te sea leve. Que te vaya bonito. Hace tiempo que dejé de odiarte. Te regalo a partir de hoy mi completa indiferencia.-
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