Ingmar Bergman declara: "Tengo sueños que se repiten.
Viajo en un avión grande, soy el único pasajero.
El avión despega pero no logra elevarse sino que se precipita
por las anchas veredas de una ciudad.
Vuela a la altura de los pisos más altos de las casas...
Confío en la habilidad del piloto, pero me doy cuenta de que se acerca el fin".
... ... ...
No es una casualidad. Ayer le hablaba a una amiga de mi miedo a los aviones. Ella sabía muy bien el por qué: ese sueño que canda tanto se repite, es uno de los fantasmas que me persiguen. No es casualidad. Ayer mi profesora de teatro me mandó una nota sobre Fellini y Berman, porque ( tampoco es casualidad ) días antes habíamos estado hablando de estos dos grandes directores. En dicha nota, decía lo anteriormente citado. Quedé helada. Para colmo, mi amiga me dice: "Bergman soñaba igualito a vos". Y aún más se me heló la espalda. Es eso tal cual, lo que sueño. A veces con variaciones, otras tantas simplemente así. Y Fellini, que para el caso también estaba loco, garabateó un guión que jamás filmó con un comienzo prácticamente similar. Es la memoria colectiva, sin lugar a duda. No son casualidades, son esas musas que son libres y nos tocan a todos el imaginario. Quizás ahora comprenda un poco más sobre esa pesadilla involuntaria que aparece en mi subconsciente pese a que jamás he pisado la cabina de un avión. Voy a seguir anotando mis sueños, transformándolos en historias. Porque quizás algún día se alineen los planetas y pueda convertir mis fantasmas... en películas.
Viajo en un avión grande, soy el único pasajero.
El avión despega pero no logra elevarse sino que se precipita
por las anchas veredas de una ciudad.
Vuela a la altura de los pisos más altos de las casas...
Confío en la habilidad del piloto, pero me doy cuenta de que se acerca el fin".
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No es una casualidad. Ayer le hablaba a una amiga de mi miedo a los aviones. Ella sabía muy bien el por qué: ese sueño que canda tanto se repite, es uno de los fantasmas que me persiguen. No es casualidad. Ayer mi profesora de teatro me mandó una nota sobre Fellini y Berman, porque ( tampoco es casualidad ) días antes habíamos estado hablando de estos dos grandes directores. En dicha nota, decía lo anteriormente citado. Quedé helada. Para colmo, mi amiga me dice: "Bergman soñaba igualito a vos". Y aún más se me heló la espalda. Es eso tal cual, lo que sueño. A veces con variaciones, otras tantas simplemente así. Y Fellini, que para el caso también estaba loco, garabateó un guión que jamás filmó con un comienzo prácticamente similar. Es la memoria colectiva, sin lugar a duda. No son casualidades, son esas musas que son libres y nos tocan a todos el imaginario. Quizás ahora comprenda un poco más sobre esa pesadilla involuntaria que aparece en mi subconsciente pese a que jamás he pisado la cabina de un avión. Voy a seguir anotando mis sueños, transformándolos en historias. Porque quizás algún día se alineen los planetas y pueda convertir mis fantasmas... en películas.
1 comentario:
sabias y melódicas palabras para incorporar en la vida cotidiana.
nota mental: recordarlas.
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