Como dije anteriormente, en esta sección del blog me voy a dedicar a evaluar y seleccionar cuáles fueron las películas que más me gustaron en el bimestre pasado. Sé que esto puede llegar a despertar un interés nulo en los posibles lectores del blog, pero la verdad de la milanesa es que discutir sobre cine es una de mis mayores pasiones. Así que, acá van las candidatas del bimestre Junio / Julio
Capitalismo: Una historia de amor (Michael Moore / 2009)
My sister´s keeper (Nick Cassavetes / 2009)
Chaplin (Richard Attenborough / 1992)
The kid (Charles Chaplin/ 1921)
Uzak Ihtimal (Mahmut Fazil Coskun / 2009)
10 things I hate about you (Gil Junger / 1999)
Towelhead (Alan Ball / 2007)
City Island (Raymond De Felitta / 2009)
Ondine (Neil Jordan / 2009)
The Men who Stare at Goats (Grant Heslov / 2009)
Ajami (S. Copti & Y. Shani / 2009)
La cinta blanca (Michael Haneke / 2009) El libro de Eli (Albert Hughes / 2010)
Sin aliento (Jean-Luc Godard / 1960)
The road (John Hillcoat / 2009)
The greatest (Shana Feste / 2009)
Mi vida en rosa (Alain Berliner / 1997)
District 9 (Neill Blomkamp / 2009)
Toy story 3 (Lee Unkrich / 2010)
Into the wild (Sean Penn / 2007)
Farenheit 9/11 (Michael Moore / 2004)
Eclipse (David Slade / 2010)
Chicago (Rob Marshall / 2002)
El origen (Christopher Nolan / 2010)
Los amantes del circulo polar (Julio Medem / 1998)
Este bimestre estuvo movido y me acerqué a películas que nunca hubiese imaginado, como es el esclarecedor ejemplo de
Sin aliento, que milagrosamente terminó siendo una película de Godard que no tiraría al tacho. La dejé reposar en el tintero varios días, pero finalmente me enamoró su actriz, su encanto y que mínimamente cuente una historia.
Las mayores decepciones fueron
Chicago y
The men who stares at goats. La primera por lo densa: un músical dónde sufris la parte que cantan es un mal musical. Para bien, el director supo reponerse con Nine. La segunda, porque no sostiene lo que plantea en un principio y se cae por todos lados. Un intento de ser bizarro pero quedándose en el molde, seguro, tibio. Para olvidar.
En la línea de los dramas,
Ondine es la de las peores actuaciones.
Uzak Ithimal tiene un personaje "sostenedor a full" (como diría mi profesora de teatro) y el encanto de lo foráneo al igual que
Ajami, pero ambas se quedan en la nada con una historia bastante chata.
City Island, repleta de clichés, tiene cosas rescatables. Momentos de sincero humor, actuaciones que no son la gloria pero tampoco un culto pagano a Estevanez, un guion sencillo, al punto y bien realizado.
Towelhead tiene lo suyo, trama retorcida, un Aaron Eckhart más oscuro que nunca y detalles que la hacen una buena opción del cine independiente norteamericano.
My sister´s keeper es de esas películas diseñadas para hacer lagrimear pero tiene ciertos giros de guión interesantes, maneja bien la información y tiene actuaciones destacables.
The greatest es un bodrio sentimentalista sin nada en particular, por lo cual no voy a decir nada sobre ella al igual que
10 things I hate about you. Olvidables.
Mi vida en rosa es un capítulo aparte. Aclaro que no es la película sobre la vida de Piaf. Ésta es otra que cuenta la fantasía de un nene de seis años que asegura que es una niña. Ese nene se roba la película y los productos de su imaginación son geniales. El barrio que lo rodea, prejuicioso hasta el extremo, se convierte en una pantomima que recuerda aquel barrio uniforme dónde vivía un jóven con manos d tijeras. Es algo distinto para ver.
Chaplin y
The kid van de la mano. Una para ver las maravillas de un genio del cine y la otra para entender las tribulaciones del genio detrás de la cámara. Robert Downwy Jr. es sin duda el mejor Chaplin que hollywood podrá encontrar. Te banco Robert!
Farenheit 9/11 y
Capitalismo son un combo explosivo. Merecen ser vistas y comprendidas, sobre todo por aquel que se jacta de enaltecer el estilo de vida norteamericano y anhela vivir en el país de la "libertad".
El libro de Eli y
District 9 son una cita impostergable con el cine de suspenso. La primera, tiene un comienzo que te atrapa, una estética impecable, una correción de color interesante y el planteo de un mundo apocalíptico digno de ver.
Distric 9 y su combianción de recursos, esa mezcla de documental, esas cosas que no se explican del todo, ese Personaje (con mayúscula)... tiene de todo y de todo lo bueno. Muchos méritos ha conquistado ese film.
La cinta blanca es un apartado especial. Me mantuvo intrigada, tiene escenas que quedarán para el recuerdo, el manejo de "lo que no se dice", la moustrosidad latente... Haneke sigue esa línea cínica que por suerte, conducen a estas joyitas del cine actual.
De
Eclipse no pienso hablar, porque me vuelvo completamente subjetiva con el enamoramiento. Sólo aclaro que los comentarios en la sala se llevan todas las estrellitas.
Into the wild se lleva mi premio a la catársis... me fui con él por todos esos paisajes, con esa banda sonora me adormecí y sentí que las palabras que dibujaba eran las mías. Tiene mi premio especial al igual que
Toy story 3, que me hizo reír, llorar y pensar en mi oso Tito.
Finalmente llegamos al podio...
1) El puesto número uno estaba peleado, pero me incliné sobre esta mágica película. Ana y Otto, sus nombres capicúa, las anécdotas de la infancia que reviven, no saber que es real y que es sueño, el círculo polar y el amor... es simplemente mágica y maravillosa. Es arte cinematográfico en su máxima exponencia y quedará en mi recuerdo entre las películas que marcaron mi vida.
2) Intriga, el cine en capas eternas, labertintos, oscuridad. Una película que desafía espectadores, cineastas, actores e imaginaciones en todo el mundo. Retorcido, elíptico y maravilloso es este film que no se pierde en efectismos y tiene un guión envidiable. Nolan crece y es sin duda uno de los mejores directores del cine actual
3) Sencilla, pero atrapante. La dosis justa de suspenso y de drama. Una interpretación soberbia a cargo de Viggo Mortensen que no caerá en el olvido. Un ejemplo de cómo construir un clima que atrape al espectador, que sea coherente y asfixiantemente atractivo. Esa carretera post-apocalíptica que tantas veces estuvo en mis pesadillas. Una mirada honesta y profunda sobre la destrucción del mundo tal cual lo conocemos.
Estoy segura que estas tres películas quedarán en el recuerdo ya que suponen en distintas formas, una innovación para el arte y son claros ejemplos de como los recursos cinematográficos pueden ser explorados y combinados con tramas interesantes para generar films completos, consistentes y que derrochan emoción artística.
Me fui (porque me voy de vez en cuando alguna vez) y los leo pronto.-