Tito es, sin exagerar, el objeto material más valioso que tengo. Cuando era chica, no dormí una noche sin él. Sufrió accidentes (hasta tiene una prótesis de cabeza), viajó por muchos lugares, conoció la playa y la nieve... pero lo mágico de Tito, es que hoy en día cuando estoy triste y me siento sola, él está ahi... listo para venir a mi encuentro y recordarme que es mi amigo incondicional. Este video, va dedicado a él y a todos aquellos sentimentaloides que aún conservan aquellos objetos preciados de la infancia.
4 comentarios:
hay me muero! tito es lo maxio!... los mios eran baba y poroto pero no se que habra sido de ellos calculo q estan en la casa vieja, la ultima vez q los vi baba tenia su cara triste y poroto vestia chaqueta de cuerohaciendose el rebelde =)
Uy que ganas de recuperar a los míos! en serio! Bellísimo! Bravo Carla!
Comentario completamente al margen: odio la compresion de los videos de blogger, es mala y se ve re chiquito. te aconsejo subirlo estas cosas tan lindas a vimeo y embedearlos en el blog.
besito!
Gaston
Mi objeto preciado se llamaba Pepocha. Era hermosa. Medio muñeca, medio oso... detalles innecesarios. Todavía no le escribí la música.
Saludos.
Eusebia Florestán.
Sí, pobre Pepocha, lo que queda de ella no casi no admite reproducciones audiovisuales.
Salud y gracias a vos por pasar.
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